En el verano de 1973, llegó
a Calpe Armida Madelein Tommasi, nacida en Nueva York, descendiente de una
familia italiana de Sicília, venia de India y Nepal, buscaba un local para
montar un restaurante de comida hindú, y lo encontró en la urbanización la Manzanera,
que se estaba construyendo en esos momentos. A finales de año solicitó la licencia
de apertura del restaurante que marcaría nuestra juventud, y sin saberlo
nuestras vidas, el MANDALA.
Es cierto que fue una
pionera al montar aquel restaurante en aquel momento, nadie conocía ese tipo de
comida, en esos años no era habitual ese tipo de negocios. Cuando entrabas en
el Mandala, debías quitarte los zapatos y dejarlos en la entrada, percibías de
inmediato los extraños sonidos del sitar indio y el aroma a sándalo que se
quemaba en una jardinera llena de plantas, dioses, jaulas con pájaros de papel
y estatuas de Fontán, al fondo sentada en una gran silla de estilo oriental y
vestida con un sari estaba Armida. 
Armida era como un toque
exótico en aquel entorno que comenzaba a nombrarse a nivel mundial por estar
realizándose una arquitectura radicalmente distinta a lo que la gente estaba
acostumbrada, un joven arquitecto, Ricardo Bofill, estaba cambiando aquellos
acantilados de color ocre con unos edificios que parecían pinceladas
exuberantes de color sobre un lienzo de piedra y mar.
La Manzanera en aquellos
años pretendía ser un centro de encuentro de intelectuales, bohemios y artistas
que venían de los cuatro puntos cardinales del mundo. Junto al restaurante
MANDALA, el bar ON THE ROCS, situado en el acantilado junto al mar,
proporcionaba un ambiente elegante y exclusivo, con sus piscinas de agua salada
y música en vivo por las noches, parecía que no estabas en aquel pequeño pueblo
marinero llamado Calpe, estabas en un nuevo universo más moderno y cosmopolita.
Jóvenes de Calpe, un domingo por la mañana.
Jóvenes de Calpe, un domingo por la mañana.
El interior del bar.
Como me gusta!! pensaba que estaba ahí otra vez... en el Mandala...mientras leía, estaba entrando mentalmente en el Restaurante... viendo a Armi, en esa silla de pavo Real... y el sitar... lo estaba escuchando... el sándalo.. esas jaulas! jajaja qué nostalgia... me hago mayor papá..!! Un beso!
ResponderEliminarPese a que no estuve nunca allí has conseguido transportarme a ese ambiente. Un placer leerte.
ResponderEliminarMissy Sale ,era realmente fantástico... seguro que disfrutas con este blog, porque tenemos muchas anécdotas que contar... seguro que Juananto ya tiene la segunda entrada en el tintero... Yo, la verdad, es que recuerdo a Armi con mucho cariño, porque aunque a ella no le gustaban mucho los niños (y se le notaba... jajaja) y yo era una niña cuando la conocí.. Siempre noté que me tenía un cariño especial! Nos saludábamos con un " Hello Baby - Hello Baby"...que siempre recordaré!! Gracias por seguirnos!!
EliminarSigues en contacto con ella? Como esta?
ResponderEliminarLo cierto es que perdimos el contacto con ella al poco tiempo que su hermana Barbara la internara en un centro para mayores de Florida, hemos llamado varias veces, pero al no ser familia no nos atienden.
EliminarGracias por contestar. Siento escuchar esto. Espero que este bien, es una buena mujer y aprendi mucho de ella. Tengo muy buenos recuerdos de ella
ResponderEliminarAtentamente
Ester
Tiene usted contacto con jan, una mujer inglesa y rubia que tanajaba para armida? Creo que tambien vive en Calpe
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